jueves, 20 de diciembre de 2012

Simplemente te llamaré mi amor

Después de vanos intentos por descifrar la comisura de tu sonrisa, después de años de pensarte, después de  vidas de oler ese perfume de eterna juventud, descubro la poesía de tu mirada en un rostro que descuidaba.
Tus ojos, mi brújula, dieron en el punto justo donde termina la apariencia y despierta el niño amor. Así de ingenuo y creativo, así de vivo.
Aprendí a verme en el espejo de tu mirada, allí abandoné los prejuicios y liberé mi yo.
Gracias, amado mio, por ser humano y cruzarte en el instante justo que dio al conocimiento. Gracias por tener rostro y dejar de ser una ilusión en mis pensamientos. Gracias por implotar el dique de la pasión, volviendo dinámicos movimientos en un abismo infinito.
Te deseo casi todo el día y te sueño casi todas las noches. Eres mi estrella fugaz en el paraíso de mi vientre. Eres mi renacer en otro cuerpo, y es contigo con quien quiero compartir el éxtasis del amor.


18/12/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario